
La expedición consistió en llevar a un lugar natural como “CHICAQUE”,
una serie de artículos electrónicos que hemos ido recolectando desde que iniciamos el taller, y realizar un hibrido entre naturaleza y tecnología. Como proyecto, colocamos luz dentro de un orificio que poseía un árbol del lugar. Pero esta no la encendíamos nosotros, se activaba a distancia (radio control) cuando la brisa del lugar movía un péndulo que cerraba un circuito y enviaba una seña al circuito receptor para encender la luz. Para ello utilizamos un coche RC de juguete que poseía un alcance de aproximadamente 20 metros, la luz intermitente de una bicicleta que trajo un compañero y pues baterías recargables que teníamos.

Parte del proyecto, consistía en camuflar todo indicio de tecnología, hacerla imperceptible en lo mas posible, y dejar que esta reaccionara sola. 
Solo puedo decir que me

Solo puedo decir que me
gustaría poder repetir esta experiencia en algún momento, pero en otro lugar, con condiciones diferentes a estas, talvez en un lugar desértico o en un nevado.
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